Anoche no pude dormir muy bien. A pesar de tomar los medicamentos para el dolor, era muy difícil sentirme comoda. Siempre he dormido de lado o boca abajo pero tener que dormir boca arriba ahora y no era algo de lo cual estaba acostumbrada. No podía extender completamente las piernas. La mejor posición que encontré fue poner 3 almohadas debajo de mi cabeza / hombros y 2-3 almohadas debajo de mis rodillas.
Durante el Día 1, me focalicé en descansar bastante y tratar de moverme alrededor de mi cuarto un poco. Esto era una tarea difícil, ya que con solo unos pasos me era difícil respirar.
A fin de que mis pulmones se acostumbraran a un ambiente nuevo constreñido, tuve que utilizar un aparato para la respiración de alta tecnología.
La enfermera Marta hizo una visita a domicilio por la mañana. Ella cambió las vendas y me dio una agradable sorpresa, una ducha fría y refrescante! Yo he leído varias cuentas de mujeres que no han podido bañarse durante 5 días! Me alegré que este no fuera mi caso!
Los mayores desafíos en este punto fue manejar el dolor y aceptar lo débil que estaba. Los movimientos más pequeños requerían de un gran esfuerzo. Yo estaba un poco frustrada por el dolor, pero feliz de que yo no estaba en ningún opiáceos. Era manejable siempre y cuando estuviera quieta, me mantuve bastante cómoda.
Mi apetito era prácticamente inexistente. A través del día unos pocos sorbos de sopa, comí algunas galletas saladas y jugo de naranja!
Estaba feliz de que el día 1 haya terminado, aunque sabía que el Día 2 iba a ser peor!
