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La otra cara de la anestesia!

  • Categoría de la entrada:Historias

Cuando desperté, me sentí muy despejada. No tenía dolor porque la epidural seguía funcionando muy bien. De hecho, me sentí mucho mejor de lo que me veía. Mi marido me invitó a sonreír, y he hecho mi mejor intento.
Bastante malo, por cierto …
Pues bien, después de unos minutos me dio bastante hambre, le comenté a la enfermera y ella fue por comida gourmet de frutas exóticas y pan recién horneado. Es broma… me dio galletas saladas y un jugo de manzana (mi marido me dice es el jugo de manzana de Colombia). Esa bebida era deliciosa y quería más, más y más! Estoy bastante segura de que era mi estómago regocijándose en recibir algo más que una empanada o patacones! En cualquier caso, no podía conseguir suficiente!
NO me veo mejor ahora?
Una vez ingerí un poco de comida, necesitaba esperar sentir de vuelta mis piernas para poder irme de la clínica. Nos sacamos unas fotos para pasar el tiempo. Antes de mirar, me advirtieron que iba a estar extremadamente morada, incluso me puse un sobrenombre “ El Tigre Morado “
Este es el lado izquierdo de mi cuerpo.
Los vendajes están cubriendo los puntos de la liposucción. El vendaje inferior cubre la punta de la epidural.
Después de un rato, mis piernas estaban funcionando suficiente como para que yo pudiera levantarse, ir al baño, y vestirse.
En mi más lindo vestido de verano y medias post quirúrgicas, fui llevada a la puerta del hospital donde cogimos muy cerca un taxi a casa. Inmediatamente me fui a la cama, y empecé mi régimen de medicamentos.
No recuerdo mucho más que eso!